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Picalab, la plataforma chilena que acerca las matemáticas a los alumnos y alumnas por medio de música

Con ejercicios como “Audioenteros”, los niños pueden sumar y restar mentalmente, y al hacerlo correctamente, tocar canciones de  Mario Bros.

“En 2012, el 52% de los estudiantes de Chile tuvo un bajo rendimiento en matemáticas”, concluyó el último informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa) de la OCDE. Asimismo, se reveló que más de 130 mil estudiantes chilenos de 15 años tuvieron un bajo rendimiento en matemáticas en Pisa 2012. Estos problemas suelen arrastrarse desde enseñanza básica, cuando los alumnos y alumnas tienen sus primeros acercamientos a esta asignatura.

Una de las principales dificultades a la hora de aprender y entender las matemáticas, es pasar desde elementos abstractos a objetos reales, por lo que los profesores muchas veces deben ingeniárselas para explicar, por ejemplo, las fracciones con trozos de pizzas o tortas.

Picalab es un proyecto de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), que mediante el uso de un software interactivo, plantea un acercamiento a las matemáticas por medio de la música.

Tomás Thayer, profesor de música y líder de la iniciativa, explica que “lo que genera este software, son oportunidades para enseñar este contenido. Por ejemplo, para enseñar fracciones, todo el mundo usa las pizzas, esa es la cosa gráfica. Pero no había un proyecto hasta ahora que te enseñe las fracciones o los gráficos desde el sonido.

En esa línea, niños desde tercero a quinto básico pueden ver cómo las fracciones que simplifican o amplifican van formando una melodía, o cómo al sumar y restar correctamente pueden tocar canciones como las de Mario Bros o Pedrito y el Lobo. “Eso atrae a los niños, incluso si es que tratan de adivinar la respuesta, los incentiva”, afirma el investigador de la UMCE.

La ventaja del software usado por Thayer y su equipo, es que es de código abierto, por lo que cualquier persona con conocimientos de programación puede intervenir la aplicación y crear nuevos experimentos o ejercicios.

Picalab incluye guías didácticas para los profesores, con ejercicios para usar el software, con la finalidad de que cualquier docente pueda experimentar con la plataforma.

De acuerdo a Thayer, lo que se genera es una motivación por explorar las matemáticas. “Evaluamos a 500 niños usando Picalab, pero no teníamos tiempo ni plata para demostrar aprendizaje, que es lo más difícil en la práctica, pero sí vimos que generaba muchas oportunidades de aprendizaje. Todas las estadísticas nos dieron puras buenas evaluaciones”.

En ese sentido, han trabajado con tres colegios de la Cormup (Corporación Municipal de Peñalolén Tobalaba, Valle Hermoso y  Erasmo Escala), el colegio particular El Encuentro, el Liceo 5 de la UMCE, y el Instituto Nacional, donde hicieron las pruebas de usabilidad del primer prototipo del software.

Sin embargo, el equipo detrás de la plataforma asegura que le ha costado entrar a más colegios. “El tema era el Simce, tú no podías entrar a experimentar, a hacer perder una hora de matemáticas al niño porque le echabas a perder el Simce al colegio, entonces ni un profesor de matemática nos dejaba entrar a sus salas, teníamos que entrar a las horas de computación”.

Actualmente Picalab cuenta con cuatro tipos de ejercicios: Audioenteros, audiofracciones, multipulsos y audiográficos, mientras trabajan en uno nuevo: Audio geometría

“Picalab es una oportunidad para crear ejercicios, para inventar una representación de distintos problemas a través del sonido y eso es una de las mayores cualidades que tiene. Originalmente esto fue para niños de tercero, cuarto y quinto básico, pero esto fácil funciona hasta con estudiantes de cuarto medio”, finaliza Tomás Thayer.

Por Daniela Abarca González