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Bioquímico chileno trabaja en proyecto que creará variedades de arroz tolerantes a la salinidad de los suelos

Más de 20 mil hectáreas de cultivos en el mundo se ven gravemente afectadas por alta salinidad.

La salinidad de los suelos es un problema que, debido al cambio climático, es cada vez más común, causando problemas en la agricultura que se traducen principalmente en bajas en la producción de los cultivos. En el caso del arroz, cereal cuya producción se destina casi exclusivamente al consumo humano, la salinidad ocasiona que éstos sean menos productivos y por ende más caros, pues se generan menor cantidad de granos por superficie plantada y exige la utilización de más agua y fertilizantes.

Camilo López es bioquímico chileno, Director de Programa de la Conferencia Encuentros 2016 y trabaja en el laboratorio del Dr. Salvador Nogués en la Universidad de Barcelona, donde se enfocan en la biotecnología del arroz con especial énfasis en la generación de líneas de arroz tolerantes a la salinidad. El proyecto forma parte de su doctorado y es una potencial solución a los problemas en el cultivo de arroz ocasionados por la salinidad de los terrenos.

“A nivel mundial se ha observado que más de 20 mil hectáreas de cultivo, algo así como la cuarta parte de la superficie de Chile, ya están afectadas por problemas de alta salinidad y se sabe que están incrementando a un ritmo anual del 10%. De hecho, se espera que en el 2050 un 50% de la tierra cultivable se vea afectada ”, asegura López.

Y agrega que “estas nuevas líneas de arroz influenciarán de manera positiva en el bienestar de la sociedad, ya que ayudaran a proteger el gran valor ecológico y paisajístico de los arrozales, a la par que se evitaran las pérdidas de producción por salinidad y los efectos del cambio climático. Por tanto, habrá más disponibilidad de arroz para la creciente población mundial, que año a año demanda una mayor cantidad de este cereal”.

El proyecto NEURICE

El trabajo de laboratorio de Camilo se enmarca dentro del proyecto NEURICE, liderado por la Universidad de Barcelona y cuyas siglas significan “NEw commercial EUropean RICE”. El consorcio reúne a más de 10 universidades, centros biotecnológicos y empresas de Europa, Asia y Sudamérica, los que se enfocan en el desarrollo de estrategias para mejorar la productividad, estabilidad y calidad del arroz en suelos salinos mediante la obtención de nuevas variedades comerciales de este cereal capaces de crecer sometidas a ese estrés.

De acuerdo al chileno, “la novedad del proyecto destaca en gran parte en que se busca introgresar la región Saltol, un segmento cromosómico presente en la variedad indica FL478 altamente tolerante a la salinidad, en variedades de tipo japónica”.

Otro de los objetivos de NEURICE es frenar la plaga del caracol manzana, la que afecta los arrozales de Europa.

“Se ha visto que este molusco se puede erradicar en su totalidad con tratamientos de agua marina; sin embargo, los agricultores no aprueban esto porque luego la sal afecta la producción del arroz. Pero con la introducción de estas nuevas líneas tolerantes a salinidad, se podrá hacer frente al caracol manzana sin ver disminuidas las producciones de arroz en los campos tratados”, afirma.

López también comenta que en el caso específico del Delta del Ebro (Cataluña), una de las principales zonas arroceras de España y en la que su laboratorio realiza ensayos de campo, se espera que estas nuevas líneas permitan aumentar la producción en zonas afectadas por salinidad, más que aumentar el área de tierras cultivables.

“Una vez se hayan realizado las evaluaciones de las líneas y estas estén disponibles en el mercado, se podrán probar en zonas salinizadas de otras regiones del mundo. Por otra parte, contar con líneas tolerantes a salinidad permitirá realizar siembra en seco y con riegos intermitentes en zonas que tengan niveles de salinidad reducidos, para así poder disminuir el uso de agua, recurso cada vez más escaso”, finaliza.

Por Daniela Abarca G.