El centro de observación, llamado Ckoirama, cuenta con dos telescopios y permite que los investigadores cuenten con una mayor flexibilidad en la programación a la hora de usar los instrumentos.

Actualmente Chile concentra el 40% de la capacidad astronómica mundial y para el año 2020 se espera esa cifra se eleve al 60%. Sin embargo, todos estos observatorios e instalaciones destinadas a la observación profesional del espacio, son propiedad de diversas entidades extranjeras.

Esto fue lo que motivó a Eduardo Unda-Sanzana, investigador y Director de la Unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, a desarrollar el proyecto Ckoirama, el primer observatorio astronómico del Estado de Chile. “Aunque es de una escala significativamente más modesta, la creación de Ckoirama ha sido una muestra de que en Chile podemos abordar este tipo de iniciativas”, señala.

El observatorio, cuyo nombre en Kunza (lengua de los atacameños) significa “crepúsculo” o “atardecer”, está ubicado en el  llano de la ex- Estación Yungay y contó con el financiamiento inicial de la Universidad de Antofagasta y Conicyt.

De acuerdo a Unda-Sanzana, “el hecho de que sea un esfuerzo estatal lo hace más atractivo todavía, pues entonces se trata de algo que es de todos. Con el paso del tiempo se han unido a este proyecto el Gobierno Regional de Antofagasta y Minera Escondida”.

El observatorio está compuesto por un telescopio de 60cm de diámetro llamado Chakana, “que significa ‘puente’ en Aymara, y que hemos interpretado en el sentido de ser un puente hacia las estrellas”.  Además posee un segundo telescopio, Haalar (del Kunza que significa “estrella”), que es utilizado para actividades de divulgación con visitantes.

Actualmente Ckoirama está en funcionamiento y abierto a visitas de escolares y de público general en diferentes modalidades. “Para efectos de investigación nos encontramos actualmente haciendo varios trabajos de ingeniería para actualizar los servicios de observación, de modo que el uso se discute caso a caso con los investigadores interesados”, afirma el astrónomo.

La iniciativa beneficia en gran medida a los investigadores, tanto de la región como de otras partes del país, pues brinda acceso a un centro de observación con una alta flexibilidad en la programación del uso de los instrumentos -lo que no ocurre en otros observatorios-, especialmente en el caso de proyectos que requieren hacer un uso intensivo de tiempo de observación.

Sobre las investigaciones a realizarse en Ckoirama, Eduardo Unda-Sanzana asegura que serán “principalmente estudios en ciencias planetarias, tales como detección y caracterización de exoplanetas, y seguimiento de eventos en el Sistema Solar, lo que a menudo se hace de manera simultánea con una red internacional de observatorios; también estamos experimentando con la participación en catastros de estrellas variables y otros objetos de interés general en astronomía”.

De igual manera, las personas de la región de Antofagasta podrán disfrutar de este proyecto por medio de iniciativas de educación científica y de emprendimientos en astroturismo.

Delegación de escolares visitando el observatorio

Por Daniela Abarca González

Crédito foto portada: AstroUA // Crédito foto astrónomos operando telescopio: AstroUA – Rodrigo Maluenda